album-art

Movimiento quieto.
Movimiento interior.

Movimiento sísmico, pero en el interior de mi mundo.

Angustia

El mundo se detiene y yo me enfrento con la angustia
o ella me enfrenta a mi,
ahora que sabe que no tengo escapatoria,
que me sabe encerrada,
sin el escape de mi rutina,
de mis preocupaciones cotidianas,
mundanas,
sin la coartada de los tiempos programados,
y mis otros.

Ahora que tengo tiempo para “estar”,
estar sin más,
tiempo de más.

Tiempo que abruma,
silencio que asusta.
Pero, será el silencio lo que asusta?
O serán los ruidos interiores que empiezan a escucharse
cuando se detiene el sonido ambiente?

Qué es lo que nos asusta escuchar de nosotrxs mismxs?

Angustia.
Sin freno,
sin límite.
Tan fuerte,
tan sincera,
tan real.

Siempre me asombró esa extraña sensación que me genera la angustia.
En algún rincón, algo de ella me resulta placentera.
Como el apretarte un moretón,
te duele, pero te lo apretas igual, porque algo de eso te gusta.
Quizás lo que “gusta” es que se siente, más fuerte que el resto de los sentires

Y así llegó, una vez más.
Y después de un tiempo incalculable de resistencia,
dejé que me invada,
que me impregne,
y pude observar como fue tiñendo todo de preguntas,
de otros sentidos,
de otras miradas.

Estoy aprendiendo a hacer con la angustia,
a hacer,
no a pesar de ella,
sino con ella,
con lo que ella viene a decirme,
a gritarme,
a denunciar (me).
Aprendí a preguntarle,
a poner palabra,
a sentirla.
A acotarla, más que evadirla.

Dejar de “hacer para no angustiarme”,
porque aprendí,
que cada vez que la escucho,
aprendo.
Y ese aprendizaje me hace dar un paso
a veces cortísimo y a veces enorme,
a veces hacia adelante,
a veces a un costado,
y otras veces hacia atrás.
Atrás,
que no siempre implica retroceder,
si no (mejor tarde que nunca)
avanzar,
pero en dirección opuesta.

Quarantine Feelings Project Lucía Fernandez

Lucia Fernandez

Lucia Fernandez, psicologa, feminista y psicodramatista en potencia.
Nacida en Rosario, Argentina. Me encanta viajar, las plantas y las montañas. No concibo la vida sin cambio ni movimiento.